Es posible que lo hayas conectado durante demasiado tiempo a un dispositivo externo, como un altavoz, la señal WiFi o el Bluetooth, o que hayas usado una aplicación o un juego durante demasiadas horas.

Es posible que lo hayas conectado durante demasiado tiempo a un dispositivo externo, como un altavoz, la señal WiFi o el Bluetooth, o que hayas usado una aplicación o un juego durante demasiadas horas.