SANTO DOMINGO. En una ciudad con sus vías cada vez más congestionadas de vehículos, las paradas improvisadas del transporte público representan un obstáculo para el buen flujo del tráfico y la circulación peatonal.

SANTO DOMINGO. En una ciudad con sus vías cada vez más congestionadas de vehículos, las paradas improvisadas del transporte público representan un obstáculo para el buen flujo del tráfico y la circulación peatonal.