
SANTO DOMINGO. Los obispos de la Iglesia católica de la República Dominicana realizaron la pasada semana la LVI Asamblea Plenaria que incluyó un retiro espiritual como primer punto de agenda, en el que reflexionaron sobre las realidades que viven los dominicanos y cómo pueden fortalecer su trabajo para paliar sus efectos, y revisaron también los criterios de formación de los futuros sacerdotes en todos los seminarios del mundo.