Allá por 2015, cuando Kylie Jenner comenzaba a perfilarse como una estrella por derecho propio fuera de la alargada sombra de su familia, los evidentes cambios que había experimentado su imagen física desde que el mundo la conociera por primera vez en el reality ‘Keeping Up with The Kardashians’ siendo una niña generaron un intenso debate entre aquellos que no creían que la pubertad pudiera haber sido la responsable de la boca mucho más pronunciada que lucía de repente.
