Que la lectura está de capa caída, en especial entre los más jóvenes, es un triste hecho que no escapa a nadie. Demasiados estímulos en una sociedad hiperconectada y en la que parece que nunca hay tiempo para nada. Dejarse llevar en el sofá por las intrigas de una novela policiaca sin más interrupciones que el tic tac del reloj suena ya a casi ciencia ficción; el móvil, un WhatsApp, las redes sociales.
https://elpais.com/tecnologia/2018/06/25/actualidad/1529942950_367139.html