Ya lo fue en 1994 y 24 años después Suecia quiere volver a ser la revelación de este Mundial de Rusia. No tiene estrellas de relumbrón en su conjunto, en el que destaca el músculo y la fiereza defensiva, pero con la palabra equipo grabada a fuego en su frentes han alcanzado los cuartos de final en Rusia, un hito que no conseguían desde aquel verano en Estados Unidos. Su victoria sobre la solvente selección de Suiza es un mensaje más en este Mundial en contra de los personalismos de las grandes estrellas.
