La madruga del martes despertaron en Managua los fantasmas de la violencia revolucionaria de finales de los años setenta, cuando la guerrilla sandinista luchaba por sacar del poder al dictador Somoza. Los barrios orientales de la capital, heroicos en aquella épica, vivieron horas de zozobra tras el asedio de las huestes del Frente Sandinista, grupos irregulares que han sido armados para generar violencia y terror.
https://elpais.com/internacional/2018/06/12/america/1528817974_063751.html