La obsesión de Kim Jong Un por su seguridad es tal que no tiene suficiente con moverse a bordo de una limusina cargada con un blindaje de cuatro toneladas sino que necesita rodearse de una docena de guardaespaldas corriendo al trote.La estampa que se vio en la reunión de los líderes de las dos Coreas el pasado 27 de abril y se ha repetido en las calles de Singapur estos días esconde el miedo del mandatario norcoreano a sufrir un atentado.
http://www.lavanguardia.com/internacional/20180611/4517297682/paranoias-kim-jong-un-singapur.html