La regla de los 30/60 días después de la entrada a territorio de los Estados Unidos ha sido cambiada, así como la regla que disponía que cambios después de los 90 días prácticamente no abrían sospechas. Con los nuevos cambios, cualquier persona que busque ajustar status o cambiar status podrá ser sujeto de investigaciones que podrían terminar con deportación. Esto es así porque se le acusaría de haber dicho que iba a entrar a EUA para visitar familiares, para tal o cual negocio, pero en verdad, su verdadera intención era quedarse para ser pedido en residencia. Si los cambios se efectúan después de los 90 días, en principio no hay falsa representación, pero sí aparecen elementos que hagan concluir que usted dijo una cosa por otra – por la famosa razón para creer – entonces se puede investigar la conducta y el Oficial Consular está obligado a solicitarle un Advisory Opinion u Opinión Consultiva al Departamento de Estado.
